Breve historia del Bitcoin

Oct 13 2020
bitcoin, la historia de un moneda digital

Creso el OpulentoSe atribuye a Creso el Opulento, rey de Lidia, la emisión de las primeras monedas de oro y plata con una pureza normalizada y una circulación general. Gracias a la gran riqueza y prosperidad de su país, Creso era considerado el hombre más rico del mundo en su tiempo. Cuenta la leyenda que, ante el inquietante avance de Ciro II el Grande, rey de Persia, Creso envió un mensajero a consultar al Oráculo de Delfos, que le respondió que si conducía un ejército hacia el Este y cruzaba el río Halis, destruiría un imperio. Creso hizo entonces lo que el oráculo predijo: formó un ejército encabezado por mercenarios espartanos, marchó hacia el Este y cruzó el río Halis. Sin embargo, las fuerzas persas derrotaron a Creso, que fue capturado, y el que cayó fue el imperio lidio. Lo que viene a demostrar que hay cosas que el dinero no puede comprar.

El origen de Bitcoin

El dinero siempre ha jugado un papel crucial en la vida de los seres humanos. Al menos desde su creación, ya que mejoró sustancialmente al mercado del trueque (¿alguien puede decirme cuantas gallinas vale un caballo?). En un principio el dinero tenía el valor del bien del que se componía. Una moneda de oro equivalía a poseer físicamente dicha cantidad de oro. Más adelante, apareció el papel moneda (los billetes) y el valor del bien empezó a basarse en que el emisor pudiera respaldar su valor por la existencia de una contrapartida en oro, plata o cualquier otro metal precioso. No obstante, en 1971, el entonces presidente de los Estados Unidos Richard Nixon, suspendió la convertibilidad directa del dólar respecto al oro. Desde entonces, el dólar (y todas las demás monedas, que estaban ligadas a él) se convirtió en dinero fiduciario, es decir, que se basa en la fe o confianza en su declaración como dinero por un Estado. Sin esta declaración, no tendría ningún valor.

El 1 de noviembre de 2008 una persona (o grupo de personas), identificada con el seudónimo de Satoshi Nakamoto, envió un mensaje a una lista de correo sobre criptografía describiendo un proyecto para crear una moneda digital que sirviera para contabilizar y transferir valor. De este modo nacía Bitcoin, la primera criptomoneda, una divisa alternativa con un control descentralizado, sin que sea respaldado, ni controlado, por ningún Estado o banco central. El control de las transacciones realizadas con la moneda se realiza a través de una base de datos descentralizada, una cadena de bloques (en inglés blockchain), que funciona como una base de datos de transacciones financieras públicas que no necesita de intermediarios. Esta cadena de bloques se suele describir como un libro contable digital, distribuido y a prueba de manipulaciones, en el que queda reflejado de forma permanente y verificable el histórico de todas las transacciones realizadas.

blockchain y bitcoins

 

El valor de los bitcoins

Bitcoin es una moneda intangible, pero puede ser utilizada como medio de pago, al igual que el dinero físico. Ahora bien, ¿cómo es posible que la gente pueda confiar en un moneda intangible creada por una persona anónima (que es una especie de superhéroe del que se desconoce su identidad secreta) y que no está respaldada por ninguna organización? La respuesta está en la transparencia. Bitcoin es de código abierto y descentralizado, lo que significa que cualquiera tiene acceso al código y local coin, cómo funciona los bitcoinspuede verificar como funciona. Todas las transacciones y bitcoins creados desde 2009 pueden ser consultados por cualquier persona. Todos los pagos pueden hacerse sin depender de terceros y todo el sistema está protegido por algoritmos criptográficos. Ningún individuo, ni organización, puede controlar Bitcoin y la red permanece segura aunque no se pueda confiar en alguno de sus usuarios. Utiliza un sistema de prueba de trabajo para impedir el doble gasto, la falsificación, y alcanzar el consenso entre los nodos que integran la red mediante el intercambio y comprobación de información, resolviendo el problema de los generales bizantinos.

Otra pregunta muy recurrente es ¿cómo puede tener valor una moneda que no existe en el mundo físico y que no está respaldada por nada, ni por nadie? El valor de Bitcoin está vinculado al uso y la adopción del mismo como medio de intercambio. Es la oferta y la demanda lo que en realidad le da valor a Bitcoin. Al igual que ocurre con las monedas fiduciarias, que aunque son respaldadas por el gobierno y los bienes de un país, su valor depende de la oferta y demanda de los ciudadanos de ese país. Bitcoin, al igual que el oro, no está respaldado por nada… pero tiene un gran valor. La unidad de cuenta tradicional de Bitcoin se denomina "bitcoin" (en plural bitcoins o bitcoines) y, actualmente, un bitcoin tiene un valor de unos 9.000 €. No obstante, cada bitcoin se divide en 100 millones de "satoshis" (llamados así en honor al fundador de Bitcoin), que es la unidad de cuenta mínima, con lo que el precio de una barra de pan ronda los 5.000 satoshis. 

Bitcoin usa la criptografía para controlar la creación de nuevas monedas. El sistema está programado para generar un número fijo de bitcoins por unidad de tiempo a través de unos ordenadores llamados mineros. Actualmente, ese número está fijado en 12,55 bitcoins cada diez minutos está programado de forma que se reduzca a la mitad cada 4 años. La producción continuará hasta el año 2140, cuando se alcance el tope de 21 millones de unidades en circulación. Los mineros (llamados así por analogía con la minería del oro) compiten constantemente entre ellos para ser los primeros en encontrar la solución a un problema criptográfico que solo se puede resolver por fuerza bruta de procesamiento. Cuando resuelven dicho problema, los mineros reciben el premio en bitcoins. En los primeros meses de funcionamiento de Bitcoin era posible minar bitcoins mediante un PC estándar, pero la aparición de software especializado en minería, ha llevado a profesionalizar la minería de bitcoins y a llevarla a países con energía barata, ya que el coste energético necesario para realizar los cálculos es una variable muy importante a tener en cuenta.

¿Cómo funciona?

Para hacer uso de Bitcoin necesitaremos descargarnos un software en el ordenador o nuestro móvil que hará las veces de un “monedero” virtual y que generará una dirección bitcoin, que se podrá usar para enviar y recibir dinero de otros usuarios. Las transacciones con esta moneda implican una transferencia de valor entre dos direcciones bitcoin, públicas aunque anónimas.

No obstante, no es lo mismo privacidad que anonimato. Una transacción privada es aquella donde terceros no conocen el importe, la fecha o el motivo, y una transacción anónima es aquella donde terceros no conocen ni el emisor, ni el receptor. Y, aunque la dirección bitcoin sea anónima (como un nombre de usuario en Twitter), si en algún momento alguien averigua quien está detrás de una dirección bitcoin automáticamente podrán ver todos sus pagos, fechas, así como el saldo actual de bitcoins. Y la información de las transacciones, por definición, estará ahí para siempre y es imposible borrarla.

El protocolo Bitcoin ha resultado ser muy seguro. Solo se ha detectado una vulnerabilidad importante, el 15 de agosto de 2010. Las transacciones no se verificaban adecuadamente antes de ser incluidas en la cadena de bloques, lo que permitía eludir las restricciones de Bitcoin y crear un número infinito de bitcoins. Explotando esta vulnerabilidad se generaron 184.000 millones de bitcoins en una única transacción y se enviaron a dos direcciones en la red. En cuestión de horas, la transacción fraudulenta se detectó y fue revertida. Posteriormente, la red se bifurcó a una versión actualizada del protocolo Bitcoin. Este ha sido el único fallo de seguridad importante encontrado y explotado en la historia de Bitcoin.

Bitcoin se asocia comúnmente con delitos cibernéticos, tráfico de drogas y blanqueo de dinero, porque es casi imposible vincular un monedero de bitcoin con una persona. No obstante, las autoridades tributarias no dejan de intentarlo. En 2017, el Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) ha ganado un juicio que obliga a la plataforma estadounidense Coinbase, especializada en la compra-venta de criptomonedas, a identificar a todos sus usuarios que hayan comprado, vendido, enviado o recibido criptomonedas por un importe superior a 20.000$ al año. Por otro lado, con la llegada del BigData se pueden rastrear las transacciones con efectividad. Cada aparato (ordenador, móvil, etc.) que está conectado a Internet tiene una IP y, si cada vez que se realiza una transacción con Bitcoin se registra la IP desde la que sea realiza, se puede llegar a identificar al usuario.

Sin embargo, su uso no se limita a los delincuentes y ha crecido en popularidad en todo el mundo, ya que también se utiliza para muchos fines legítimos. Comúnmente, se utiliza para transferir efectivo a individuos o comerciantes sin pagar comisiones, como una inversión o incluso para financiar empresas. La lista de comerciantes que aceptan bitcoin como forma de pago está creciendo constantemente y ahora incluso hay cajeros automáticos de bitcoin en los que se puede retirar el contravalor en dinero contante y sonante.

Un poco de historia

El 3 de enero de 2009 entró en funcionamiento la primera red basada en el protocolo Bitcoin, lo cual supuso también la creación de los primeros bitcoins y el inicio de la minería. El primer bloque de bitcoin (conocido como el bloque de génesis) fue minado por el propio Satoshi Nakamoto. En los primeros meses se estima que Satoshi Nakamoto minó más de un millón de bitcoins.

Al principio, solo los frikis se intercambiaban bitcoins en foros a modo de prueba. Como moneda digital era un simple experimento que buscaba transformar al mundo. El 22 de mayo de 2010, el usuario Laszlo Hayneck hizo la primera transacción para adquirir un bien, cuando traspasó 10.000 bitcoins al usuario Jeremy Sturdivant para comprar indirectamente dos pizzas entregadas por Papa John's. Desde entonces todos los 22 de mayo se celebra el Bitcoin Pizza Day.

A partir de 2011, algunas organizaciones empezaron a aceptar donaciones en bitcoins, entre ellas Wikileaks tras el bloqueo recibido por Visa, MasterCard y PayPal. Posteriormente, comerciantes que operaban en Internet empezaron a aceptar bitcoins como medio de pago. El crecimiento fue imparable. Dell, Microsoft, Uber, Hard Rock Café o los ferrocarriles suizos empezaron a aceptar bitcoins y la moneda se volvió tremendamente popular. Tanto que en 2017 el estándar Unicode añadió el código U+20BF () como representación del símbolo de Bitcoin. 

La historia de la cotización del precio del Bitcoin comienza en 2009 con un valor cero. El día de la famosa primera compra de pizza un bitcoin valía 0,0041$. Pero poco a poco la fortaleza del Bitcoin se fue haciendo cada vez más evidente, en primer lugar cuando alcanzó la paridad con el dólar en febrero de 2011. Posteriormente, desde finales de 2013, inició un ascenso meteórico que culminó en un máximo histórico 19.900$, el 17 de diciembre de 2017. Finalmente la burbuja inflacionista estalló y en poco más de un mes la moneda perdió más de dos tercios de su valor. Desde entonces ha vuelto a la senda alcista, fluctuando en el año 2020 en torno a los 9.000$. Actualmente el bitcoin tiene un valor de 10.800$ (como hemos dicho, unos 9.000 €).

¿Y qué fue de Satoshi Nakamoto?

En 2010, Nakamoto entregó las riendas del proyecto y las llaves del repositorio original a Gavin Andresen, quien luego se convirtió en el desarrollador líder de la Fundación Bitcoin, y desapareció del mapa. Desde entonces, se ha especulado mucho sobre la identidad real de Satoshi Nakamoto, pero aún no se ha descubierto la identidad del creador del proyecto Bitcoin. Gracias a la utilización de un inglés británico en los comentarios del código fuente, y a las horas en que ha publicado mensajes en el foro Bitcoin, se especula que Satoshi Nakamoto sea un ciudadano educado en algún país de la Commonwealth que reside en el continente americano.

Nick Szabo

En diciembre de 2013 se señaló a Nick Szabo como un candidato plausible, en base a un estudio de su estilo lingüístico del documento técnico de bitcoin. Szabo es un estadounidense de ascendencia húngara, informático y criptógrafo, conocido por la publicación en 1998 de un artículo sobre los mecanismos para crear una moneda digital descentralizada, titulado "bit gold", que fue uno de los precursores de Bitcoin. Se sabe que Szabo estuvo interesado en el uso de seudónimos en la década de 1990. Asimismo en 2008, antes del lanzamiento de Bitcoin, Szabo escribió un comentario en su blog sobre la intención de crear una versión en vivo de su hipotética moneda. No obstante, todas estas evidencias no dejan de ser pruebas circunstanciales... y el propio Szabo ha negado repetidamente ser Nakamoto. 

Dorian Nakamoto

La especulación que más notoriedad ha causado hasta el momento se produjo el 6 de marzo de 2014, cuando en un artículo de la revista Newsweek se identificó a Dorian Nakamoto, un hombre japonés-americano que vive en California y cuyo nombre de nacimiento era precisamente Satoshi Nakamoto, como el auténtico Satoshi Nakamoto. Además de su nombre, Nakamoto trabajó como ingeniero informático para empresas de defensa y empresas de tecnología financiera y se definía como libertario. La evidencia más relevante del artículo provenía de una revelación en la que Nakamoto parecía confirmar su identidad como el fundador Bitcoin cuando, durante una entrevista, indicó: “Ya no estoy involucrado en eso y no puedo discutirlo. Se ha entregado a otras personas. Ellos se encargan de eso ahora. Ya no tengo ninguna conexión”. Más tarde, Dorian Nakamoto negó toda conexión con Bitcoin, diciendo que había malinterpretado la pregunta creyendo que se refería a su trabajo anterior para contratistas militares. Ese mismo día, la cuenta seudónima de Nakamoto en la Fundación P2P publicaba su primer mensaje en cinco años, afirmando: “No soy Dorian Nakamoto”.

Craig Wright 

La mayoría de las personas sospechosas de ser Satoshi Nakamoto han negado serlo o han permanecido en silencio. No es el caso de Craig Wright, un científico australiano, que  "reconoció" ser parte del equipo que creó Bitcoin y estar detrás del pseudónimo Satoshi Nakamoto, después de que la revista Wired plantease esta posibilidad en un artículo publicado en diciembre de 2015. Wright afirmó que había publicado en su blog un "documento sobre criptomonedas" meses antes de que comenzara a circular el documento técnico de bitcoin y que podía firmar criptográficamente un mensaje usando la clave privada asociada al primer bloque de bitcoins minados. En 2016, se reunió con Gavin Andresen en un hotel en Londres para verificar con pruebas sus afirmaciones, firmando un mensaje usando "supuestamente" la citada clave privada. Andresen quedó convencido, pero pronto surgieron inconsistencias en la historia de Wright. Las entradas del blog parecían haber sido editadas con posterioridad a 2008 y se especuló que la "prueba" de que poseía la clave privada de Satoshi Nakamoto no era más que un elaborado fraude. Al fin y al cabo, hay una manera mucho más sencilla de demostrar que se tienen las claves privadas de Satoshi Nakamoto, simplemente realizando una transacción desde una de las direcciones bitcoin atribuidas a él. Eso es lo que trató de probar más tarde Andresen, enviando una pequeña cantidad de dinero a una de esa direcciones y esperando a que le fuera devuelta. Como eso no ha sucedido, Andresen ha manifestado recientemente que podría haber sido engañado por Wright en aquella sesión de prueba. 

Consecuencias de revelar su identidad 

Sea quien sea, parece que el auténtico Satoshi Nakamoto se retiró del mundo en 2010 y desde entonces no ha movido su inmensa fortuna estimada en 1.148.800 bitcoins (con un valor de más de 10.000 millones de €), …. hasta que en febrero de 2020 trasladó presuntamente 50 bitcoins, inactivos desde que fueron minados el 9 de febrero de 2009, a una nueva dirección imposible de rastrear. Solo hay tres personas en el mundo que minaban bitcoins en ese momento y Satoshi es el candidato más probable. Además, la compleja cadena de transacciones que se hicieron a continuación, sugiere que el usuario buscaba ocultar el destino final de los fondos.

Por otro lado, si la identidad de Satoshi Nakamoto fuese descubierta, se especula que esto podría tener importantes consecuencias:

  • La cotización del Bitcoin podría bajar repentinamente. La fortuna de Satoshi Nakamoto se encuentra “bloqueada”, lo que hace a Bitcoin unas 1.148.800 unidades más escaso. Si se revelara la identidad de Satoshi, los usuarios percibirían que la fortuna de Satoshi podría volver al mercado y los bitcoins perderían valor.
  • Se podrían presentar cargos contra él. Los Estados Unidos han presentado cargos contra Julian Assange, fundador de Wikileaks, y podrían acusar a Satoshi Nakamoto de cómplice por diseñar un sistema que permitió financiarse a Wikileaks. Por no hablar de los cargos que puede presentar el IRS por facilitar la evasión de impuestos.
  • Su vida y la de su familia correría peligro. Cualquier delincuente que buscara obtener una parte de su fortuna intentaría robarle, extorsionarle o secuestrarle. Y es probable que las autoridades no pusieran todo su empeño en impedirlo.

Todo esto nos lleva a un terrible paradoja. La persona que se encuentra detrás del pseudónimo de Satoshi Nakamoto es una de las personas más ricas del mundo, pero no puede acceder a esa inmensa fortuna sin que sea detectado, identificado y, posiblemente, encarcelado. Así que su fortuna no le sirve para nada. Desgraciadamente, comparte destino con el rey de Lidia, Creso el Opulento, el "inventor del dinero".

Rodrigo Díaz López

Rodrigo Díaz López


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